Fuente: México Ambiental
En México, la regulación ambiental busca contribuir a la reducción de las emisiones de los gases de efecto invernadero y desacoplar el crecimiento económico de la utilización de los combustibles de origen fósil, sostuvo Cuauhtémoc Ochoa Fernández, subsecretario de Fomento y Normatividad Ambiental de la SEMARNAT, al participar en el foro Energy Mexico 2017.
Dijo que la SEMARNAT trabaja con los diferentes sectores, para establecer los límites permisibles y fomentar el uso de las energías renovables en la generación de electricidad. Para contribuir a las metas de mitigación, el sector eléctrico deberá lograr una reducción del 31% de sus emisiones.
Además, se impulsa la generación de energía a partir de los residuos sólidos urbanos. Y es que al emplearlos como combustible alterno, no sólo las ciudades pueden aliviar la saturación de sus rellenos sanitarios, sino reducir de manera significativa las concentraciones de metano, un gas con un potencial de efecto invernadero 28 veces mayor que el del CO2.
De acuerdo a la Ley General de Cambio Climático, todas las ciudades de más de 50 mil habitantes en 2018, deben tener la capacidad para extraer y quemar el gas metano que se genera en los rellenos sanitarios.
De ahí que la generación de electricidad a partir de fuentes limpias o renovables, entre las que se incluyen la hidroeléctrica, la eólica, la solar y los propios residuos sólidos urbanos, constituye una buena oportunidad para que México avance en su compromiso internacional no condicionado de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Ahora mismo la SEMARNAT trabaja el marco normativo para que las empresas cumplan con los criterios ambientales y puedan adquirir certificados de energía limpia. Con estos criterios se busca no solo acelerar la transición energética, sino atacar también las causas del cambio climático y proteger la biodiversidad de nuestro país.