En medio de la pandemia, sectores industriales aceleraron la recuperación económica, priorizando la salud de los colaboradores
La seguridad industrial y los protocolos para la detección oportuna de casos de Covid-19 en los centros de trabajo, son las prácticas que están permitiendo que en distintas entidades del país (sobre todo en la franja norte, en donde la presencia de las maquiladoras es mayor) la recuperación económica se perciba desde el mes de septiembre.
Luego de dos meses de cierre y la pérdida de miles de empleos en el sector manufacturero, en Ciudad Juárez, Chihuahua, se ha logrado reincorporar a 8 mil 334 empleados desde principios de agosto. Una cifra brindada por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que nos obliga a voltear a la región para analizar las prácticas sostenidas que permitieron incorporar a la ciudad de vuelta a la productividad.
Y sobre todo, la principal estrategia: estrictos protocolos de salubridad y detección de síntomas en los espacios de trabajo.
De acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) el crecimiento que ha tenido el sector de la industria maquiladora o manufacturera de exportación en el norte del país se debe a la capacidad de manejo de la crisis, luego de que se presentaran casos de contagio y fallecimientos que impulsaron al cierre de sus operaciones.
Nueva Normalidad en la Maquila
Entre los primeros planes de acción establecidos por los directivos e industriales para el caso de Chihuahua, fue la implementación de una nueva normalidad en las estaciones de trabajo o líneas de producción de las plantas. Mismas que ahora operan con estándares completamente distintos a los que se manejaban antes del mes de marzo 2020.
En un recorrido llevado a cabo durante la primera semana de septiembre en la planta Río Bravo, Óscar Alfaro, gerente de Medio Ambiente, Salud y Seguridad del Corporativo de la empresa Lear detalló los nuevos procesos enfocados en la protección del personal, los cuales lograron resultados en el corto plazo.
En primer lugar, se desinfectaron totalmente las 10 plantas que tienen en la localidad para protección de los 24 mil trabajadores que componen su fuerza laboral, esto a la par de entrega de kits de protección personal con cubrebocas, lentes y caretas.
Ya en la planta, se les toma la temperatura y los operarios deben mantener una distancia de 1.5 metros, la cual se estableció por todo el recinto a través de una serie de señalamientos.
En algunas líneas de producción se instalaron micas para evitar la difusión de gotículas de saliva.
Asimismo, se cuenta con un protocolo de atención caso de que los obreros presenten síntomas de enfermedad durante la jornada laboral, esto a la par de un acompañamiento y recomendaciones técnicas de higiene y protección para actuar fuera de las instalaciones.