La reducción en la absorción de CO2 por parte de los bosques tropicales ha disminuido por la deforestación a gran escala y el Cambio Climático
Un estudio de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) reveló que los bosques tropicales fueron responsables de más de 80% de las fuentes y sumideros en la tierra y encontraron que la vegetación retenía una fracción mucho más pequeña del carbono de lo que se pensaba originalmente.
Our planet’s tropical forests aren’t pulling as much carbon dioxide from the air as scientists once observed, due to large-scale deforestation, habitat degradation, and certain climate change effects. Read more about this new @NASAJPL study below. https://t.co/KUZGUjjfSx
— NASA Climate (@NASAClimate) July 21, 2021
En el estudio dirigido por el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, se identificó si las áreas con vegetación como bosques y sabanas en todo el mundo eran fuentes o sumideros de carbono desde 2000 hasta 2019.
En ese sentido, los investigadores encontraron que la cantidad total del carbono emitido y absorbido en los trópicos era cuatro veces mayor que en las regiones templadas y las áreas boreales. Sin embargo, la habilidad de los bosques tropicales para absorber grandes cantidades de CO2 ha disminuido en años recientes.
De acuerdo con los expertos, esta reducción se debe principalmente a la deforestación en gran escala; la degradación del hábitat; y los efectos del Cambio Climático.
Para obtener la información, los científicos crearon mapas de fuentes y sumideros de carbono a partir de cambios en el uso de la tierra; como la deforestación y la plantación de árboles. Además, analizaron datos sobre la vegetación global recopilados desde el espacio; el análisis también usó un algoritmo de aprendizaje automático.
Sassan Saatchi, científico principal de JPL e investigador principal del estudio explicó que el Amazonas llegó a ser un sumidero de carbono sustancial debido a sus grandes extensiones de bosque que absorben el CO2, pero ha presentado cambios.
“Nuestros resultados muestran que, en general, la cuenca del Amazonas se está volviendo casi neutral en términos de balance de carbono porque la deforestación; la degradación y los impactos del calentamiento; las frecuentes sequías; y los incendios durante las últimas dos décadas liberan dióxido de carbono a la atmósfera”, advirtió.