Necesario revertir su degradación con sentido de urgencia mediante la educación ambiental.
- Autor
- Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales
- Fecha de publicación
- 02 de febrero de 2022
Lagos y ríos, acuíferos subterráneos, pantanos y marismas, pastizales húmedos, turberas, oasis, estuarios, deltas y bajos de marea, manglares y otras zonas costeras, arrecifes coralinos, y sitios artificiales como estanques piscícolas, arrozales, reservorios y salinas están catalogados como humedales, y son de los ecosistemas más diversos y productivos porque aportan servicios esenciales y suministran agua potable, regulan el ciclo del agua y del clima.
Sin embargo, los humedales corren el riesgo de desaparecer ya que se están degradando de manera vertiginosa. Se calcula que en los últimos 35 años han desaparecido más del 50% de los humedales en todo el mundo.
Dada su importancia ecológica, es necesario revertir su degradación con sentido de urgencia mediante la educación ambiental, la creación de conciencia sobre lo que representan para la naturaleza y para todas las sociedades, así como para conservar la biodiversidad, ya que son reservorios de vida.
Los manglares por ejemplo, son cunas de vida para peces, crustáceos, aves, anfibios, reptiles, así como fuente de alimento, recursos maderables y otras materias para muchas comunidades.
La existencia de estos ecosistemas se celebra desde 1997 en el Día Mundial de los Humedales, proclamado para conmemorar el día que se firmó la Convención de Ramsar, el 2 de febrero de 1971, aunque entró en vigor en 1975. El documento emanado de la también llamada Convención sobre los Humedales es considerado el más antiguo de los modernos acuerdos intergubernamentales sobre el medio ambiente.
Este tratado se negoció durante los años sesenta entre países y organizaciones no gubernamentales preocupados por la creciente pérdida y degradación de estos hábitats para las aves acuáticas migratorias. Actualmente lo han suscrito 172 naciones. En México entró en vigor el 4 de noviembre de 1986.
Citemos cinco ejemplos de humedales mexicanos:
Área de Protección de Flora y Fauna Cuatrociénegas. Sitio Ramsar 734 desde el 22 de junio de 1995. Se encuentra en el estado de Coahuila e incluye cañones y amplios abanicos, planicies aluviales, con algunas colinas bajas y un área importante de dunas de yeso, únicas en su tipo en México. El complejo hidrológico está interconectado de manera subterránea y superficialmente por ríos y canales, teniendo estimada la existencia de alrededor de 200 manantiales que conforman pozas, ríos, riachuelos, pantanos y lagunas de diferentes tamaños y profundidades, teniendo la de mayor extensión hasta 600 metros de diámetro. El sitio es considerado como un centro importante de endemismo. Abarca una superficie de 84,347 hectáreas.
Marismas Nacionales. Con una extensión de 200,000 hectáreas. ubicadas en la costa sur de Sinaloa y la costa norte de Nayarit. Es un extenso complejo de lagunas costeras de agua salobre, manglares, lodazales o pantanos que se localizan en la costa sur de Sinaloa y la costa norte de Nayarit. Esta región cuenta con 113,000 hectáreas de manglares y estuarios (15-20% de la totalidad de los manglares del país), bosques de selva tropical maderables (cedros y encinos entre otros), no maderables (palma de aceite, palma de coco de agua, mangle blanco, rojo, negro y chino) y pastos. Existen 14 especies de flora nativa que se encuentran bajo situación de riesgo (endémicas, amenazadas y/o en peligro de extinción). Las especies de fauna en la región (mamíferos, aves, reptiles y anfibios) suman un total de 99 endemismos con 73 especies amenazadas o en peligro de extinción.
Reserva de la Biósfera Pantanos de Centla. Con 302, 706 hectáreas. se ubica en el delta más importante de América septentrional, formado por dos de los ríos más caudalosos de México, el Grijalva y el Usumacinta, los cuales escurren sobre la planicie costera de Tabasco. Mantienen en su interior el museo vivo de plantas acuáticas más importante de Mesoamérica además de selvas de tinto, pukté y otras asociaciones con 569 especies de plantas y una fauna con más de 523 especies de vertebrados, 123 de los cuales se encuentran amenazados o en peligro de extinción.
Humedales del Delta del Río Colorado. Los Humedales del Delta del Río Colorado forman un sistema fragmentado de humedales naturales y artificiales originados y mantenidos por la Cuenca el Río Colorado (cauce principal), los valles agrícolas de Yuma y Wellton Mohawk, Arizona, y por aguas marinas intermareales del Alto Golfo de California o Mar de Cortés. Por ello, existen humedales dulceacuícolas, salobres, marinos-intermareales con extensa cobertura de vegetación riberina (álamo-sauce-mezquite), acuática emergente (tular-carrizo-junco), vegetación costera halófita y extensas zonas con plantas invasivas (pino salado). Este sistema fragmentado de humedales es importante para la conservación de especies endémicas y en peligro de extinción, así como para miles de aves acuáticas y terrestres migratorias.
Laguna Madre. Se ubica en la Región Neártica dentro de la provincia de la costa nororiental, donde se encuentran 144 especies de aves residentes. Con una superficie de 240, 000 hectáreas. del estado de Tamaulipas, es considerada el cuerpo de agua más grande del país. La laguna está dividida en dos cuerpos de agua. Una de las relevancias biológicas de la Laguna Madre es la de servir como corredor natural para las aves acuáticas migratorias. Las zonas intermareales y las zonas de playa constituyen un hábitat muy importante para las aves playeras, entre las que se encuentran Arenaria interpres, Pluvialis squatarola, Calidris alba, C. minutilla y Charadrius melodus, entre otros. Asimismo, se encuentran en la zona 20 especies de falciformes tanto migratorias como residentes. La región se localiza en la ruta migratoria del golfo, la más importante del continente para aves rapaces.
Es claro que cada uno de los humedales de México reúne asombrosas características que es fundamental conocer para valorar esa riqueza y defenderla ya que conforman espacios de vida y contribuyen a crear un perfecto equilibrio en los distintos ecosistemas del planeta.