Evita automedicarte para prevenir riesgos a la salud

Efectos secundarios y resistencia a la enfermedad, son las consecuencias que se pueden derivar de la automedicación, y no practicarse una revisión por parte de un médico especializado, que determine el padecimiento y el tratamiento requerido.
 
Por lo anterior, la Secretaría de Salud, a través de la Subdirección de Medicina Preventiva, exhorta a la población en general a acudir a su centro de salud en caso de presentar alguna enfermedad.
 
Lo anterior, debido a que cuando se da el consumo de algún medicamento sin la prescrición de un profesional, como por ejemplo los antibióticos, puede ocasionar que las bacterias se vuelvan más resistentes al medicamento y provocar que la enfermedad se torne más grave.
 
La automedicación es un problema arraigado culturalmente y ha provocado la creación de “súper bacterias”, organismos que son resistentes a medicamentos comunes, especialmente los antigripales y antibióticos.
 
En fechas pasadas, la población compraba y consumía antibióticos sin contar con una valoración médica, por lo que enfermedades producidas por bacterias, no cedían, al no tomarase una dosis adecuada o por el tiempo suficiente para una acción efectiva del medicamento, por lo que al darse una recaída en la enfermedad, era necesario utilizar medicinas de mayor potencia.
 
Además, los fármacos que sirven para suprimir algunos de los síntomas, como son el escurrimiento nasal, dolor de cabeza o malestar en general, pueden causar un problema mayor en personas hipertensas, pues en algunos de los casos estos fármacos contienen fenilefrina.
 
Por esta razón, es necesario que las personas que sufren de cualquier afección, acudan al médico, para que se los examinen y hagan una valoración más acertada y puedan entonces determinar los medicamentos óptimos para lograr una recuperación pronta y satisfactoria.
 
Por último, la Secretaría de Salud, hace énfasis en el riesgo de acudir a la automedicación, especialmente tratándose de menores de edad y bebés en etapa de lactancia, que son los más vulnerables y corren un mayor riesgo si se les suministra de manera errónea un medicamento.
 
Con estas acciones, la Secretaría de Salud muestra su compromiso de mantener una población más informada y saludable.