ONGs mexicanas e internacionales piden se declare “en peligro” zona amenazada por el muro de Trump.
Varias Organizaciones ambientalistas solicitaron que se declare “En peligro” un sitio del Patrimonio Mundial de la Unesco, en especifico a una zona del desierto de sonora en la que se pretende construir el muro, debido al impacto que produciría este en el hábitat y en las especies que viven en la región.
El muro que el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quiere construir en la frontera con México será uno impenetrable de 10 metros de altura, señala la petición presentada por las organizaciones, lo que supondría una barrera para la migración de la fauna además de poner en peligro a varias especies de animales, como el lobo gris mexicano y el águila calva, entre otros.
Un sitio puede ser declarado “en peligro” si existen obras públicas o proyectos que amenacen los valores naturales del lugar protegido, según la convención del Patrimonio Mundial. Con esto se busca que atención del mundo voltee a ver El Pinacate y el Gran Desierto de Altar, en Sonora que fueron designados en el año 2013 como patrimonio mundial por la Unesco debido a su biodiversidad.
“El muro no sólo divide países y gente, sino a las especies que no necesitan pasaporte para transitar. Si se construye, el muro amenazaría los ecosistemas de Sonora y Arizona y a las especies que estamos compartiendo entre ambas naciones”, refirió Alejandro Olivera, representante en México del Centro para la Diversidad Biológica, una organización sin fines de lucro con más de 1 millón de miembros que buscar proteger los lugares salvajes junto con las especies que los habitan.
El berrendo sonorense es el segundo animal más rápido del mundo, actualmente quedan alrededor de 975 ejemplares y esta en peligro de extinción; este animal requiere de un vasto territorio para para buscar alimento y no suelen saltar vallas. El jaguar y el borrego cimarrón son otras de las muchas especies que podrían resultar afectadas por la construcción de este muro.
“Rechazamos la idea de construir un muro que separe a dos países y una nación indígena y sus pueblos, así como los valores de división, miedo y odio que Trump impulsa con esta propuesta. El impacto de un muro en los ecosistemas fronterizos podría ser desastroso, mucho más en un contexto de cambio climático que fuerza la movilidad de las especies . Un muro fragmenta el hábitat y limita el libre movimiento afectando el flujo genético de las especies que circulan entre ambos países”, señaló Gustavo Ampugnani, director ejecutivo de Greenpeace México.
La mundialmente conocida organización, Greenpeace, busca la acción directa pacífica para exponer los problemas ambientales de manera diferente y creativa además de promover soluciones.
Las organizaciones ambientalistas no fueron las únicas en levantar la voz contra el muro; representantes del pueblo indígena Tohono-O’odham, quienes históricamente han habitado El Pinacate y lo ven como un lugar sagrado, se unieron a esta petición debido a que supone una amenaza a la movilidad de su comunidad debido a que sus tierras tradicionales están divididas por la frontera México-Estados Unidos.
Fuente: entrelineas.com