En su Décima Tercera Edición, el Premio Nacional de Trabajo (PRENAT) distinguió a prácticas innovadoras creadas por trabajadores de Chihuahua, Oaxaca, Jalisco, Ciudad de México, Puebla y Colima.
La importancia de reconocer públicamente a los trabajadores que no se limitan a realizar sus tareas cotidianas, sino que formulan propuestas que mejoran los procesos productivos, es el motor que impulsa la entrega del Premio Nacional de Trabajo.
En esta edición, fueron reconocidas 38 personas que formularon ocho propuestas o proyectos innovadores para el mejoramiento tanto de la productividad, como de su ambiente de trabajo.
Al entregar los reconocimientos, el Secretario del Trabajo y Previsión Social, Alfonso Navarrete Prida, indicó que el PRENAT es, además, “un incentivo para que más trabajadores y más centros laborales, trabajando unidos, busquen la excelencia, la mejora constante, también, de su entorno y, de manera más amplia, de la sociedad”.
Cabe destacar que este Premio, único en su tipo en el País, es también un incentivo para la búsqueda de la excelencia y la mejora constante de los proceso productivos en beneficio de la sociedad.
Por su parte, la Subsecretaria de Empleo y Productividad Laboral, Patricia Martínez Cranss, se refirió a quienes inscribieron sus proyectos en el PRENAT como agentes creativos y líderes comprometidos.
Entre las iniciativas ganadoras este año se encuentran prácticas para elaborar y comercializar cemento portland y agregados triturados; para la formación de auxiliares de educación, capacitación, evaluación de competencias laborales; para elaborar y comercializar artículos tejidos en telares artesanales de cintura; e imprimir, en automóviles nuevos, una imagen digital proporcionada por un usuario, en la misma línea de producción, entre otros.
Los 347 proyectos participantes en esta edición fueron evaluados por diversas dependencias públicas, encabezadas por la STPS, así como por representantes de organizaciones de trabajadores y de empresarios, quienes reconocieron a los trabajadores que se atrevieron a ir más allá que “hacer las cosas como de costumbre”.