Larga, muy larga es la lista de recursos forestales no maderables de nuestro país, aunque es poco conocido que de ellos se obtienen beneficios para la alimentación, la salud, la economía, la industria, la construcción, la artesanía y la ganadería, entre muchos otros campos, por lo que es necesario preservarlos mediante un manejo adecuado para bien de las comunidades donde se desarrollan de manera natural, del planeta y de la humanidad.

Estas materias no maderables reúnen gran importancia económica y social, pues de ellos depende la seguridad alimentaria y, en general, la supervivencia de muchas comunidades rurales, como lo registra el Anuario Estadístico y Geográfico de los Estados Unidos Mexicanos publicado en 2019 por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística, según el cual en 2017 se produjeron en el país 206 mil 011 toneladas de estos recursos.

De ese universo, vamos a referirnos solamente a algunos recursos no maderables de zonas con diversos grados de aridez del país, donde habitan al menos 60 millones de mexicanos, según datos publicados por la Comisión Nacional Forestal (Conafor).

Conozcamos algunos de esos valiosos recursos registrados en el Catálogo de Recursos Forestales Maderables y No Maderables de la Conafor:

Bacanora. Nombre común de la planta que la ciencia llama Agave angustifolia. Se distribuye en Sonora y se utiliza para producir la bebida espirituosa del mismo nombre: bacanora. Sus hojas son utilizadas en la construcción para techar casas, y los quiotes o tallos florales secos sirven como vigas y cercas para deslindar terrenos. Tiene también uso forrajero, sobre todo en épocas críticas de sequía, cuando se le da como alimento al ganado.

Cactáceas. De las especies ornamentales de cactáceas citemos tres: birrete o bonete de obispo (Astrophytum Myriostigma Lem); biznaga-cono invertido de Knuth (Turbinicarpus Nuthianos Boed.) y la biznaga (Turbinucarpus Lophophoroides Werd), que se producen en las zonas áridas de los estados de Hidalgo y Querétaro, y en los desiertos de Sonora y Chihuahua, así como en la región desértica de Coahuila, que registra el mayor índice de especies endémicas de cactus de uso ornamental, ya que conforman uno de los grupos más atractivos por su forma, tamaño, presencia de espinas y color de sus flores.

Algunos de estos cactus son comestibles, como los que se producen en la parte central de México, por ejemplo, los tallos de los géneros Melocactus, Echinocactus y Mammillaria, que se emplean en la elaboración de la fruta seca conocida como acitrón (con que se adorna la tradicional rosca de Reyes o para darle un toque a los chiles en nogada). Las pitayas, tunillos, teteches, garambullos y xoconostles son frutos de cactáceas que tradicionalmente han sido recolectados por los habitantes de las zonas áridas del país. La industria los emplea como fuente de mucílagos, gomas, pectinas y colorantes.

Candelilla. Tiene el nombre científico de Euphorbia antisyphilitica. Los estados productores de esta planta son Durango, Zacatecas, Chihuahua, Nuevo León, San Luis Potosí y Coahuila. La cera natural que se extrae de la planta es utilizada para la fabricación de cosméticos, tintas, adhesivos, recubrimientos, abrillantadores, pulimentos, aislantes eléctricos, anticorrosivos, cerillos, circuitos integrados, crayones, goma de mascar, dulces, hules, lacas, lubricantes, moldeo, papel, peletería, pinturas, plásticos, textiles y velas.

Chiltepín. Su nombre científico es Capsicum annuum. Se desarrolla en los estados norteños de Nuevo León (donde es llamado chile piquín), hasta Sonora y Sinaloa. Con su fruto se elabora una salsa propia de la región.

Damiana. Conocida por la ciencia como Turnera diffusa, crece en Tamaulipas y Baja California Sur. La planta se utiliza para elaborar licor. También se han encontrado efectos antimicrobianos y posibles propiedades reductoras de los niveles de azúcar en la sangre. La hoja en infusión se utiliza como expectorante para problemas de vías respiratorias, bronquitis y tosferina. Se recomienda en trastornos gastrointestinales.

Gobernadora. Este es su nombre común, y la ciencia la llama Larrea tridentata. Se produce en el norte del país y es una especie silvestre característica de las zonas áridas de Tamaulipas. Se le da uso forrajero ya que las ramas y hojas contienen grandes cantidades de proteínas y otros nutrientes que pueden servir como alimento para ganado una vez extraídas las resinas que contiene. En la medicina tradicional es utilizada como agua de uso para mal de orina y fiebre, mientras que para reumas, heridas y llagas es aplicada como cataplasma. La industria farmacéutica la aprecia por sus componentes químicos que actúan como antioxidantes, razón por la cual esta planta es apreciada en la fabricación de productos farmacéuticos, lubricantes y hule.

Lechuguilla. El nombre común de este agave que científicamente se llama Agave lechuguilla y se distribuye en zonas semiáridas del país. La fibra de esta planta tiene múltiples usos domésticos como estropajos, cepillos, lazos y cordelería en general. La industria lo emplea para la elaboración de brochas de maquillaje y como sustituto de cerdas de cepillos industriales y albañilería; tapetes y filtros para automóviles. Con esta fibra se elabora un sinfín de artesanías como bolsas, huaraches, cestos, flores y muñecos, entre otros. En la cosmiatría son útiles la raíz y el tallo que se emplean en la elaboración de champús y jabones.

Nopal. Tiene el nombre científico de Opuntia spp y su distribución es muy amplia en el país, sobre todo en zonas áridas y semiáridas. Aunque tiene múltiples usos, es también alimento tradicionalmente esencial en la dieta de las y los mexicanos. Y no está de más recordar que ha sido un elemento permanente en nuestro escudo patrio arraigado en el mito fundacional.

Orégano. Para la ciencia Lippia spp, se desarrolla en los estados de Coahuila, Chihuahua y Sonora. La hoja seca del orégano se comercializa ampliamente en el mercado nacional para la elaboración de productos alimenticios como potenciador del sabor y conservador natural. También se emplea en la elaboración de veladoras. Los aceites esenciales del orégano también son apreciados por la medicina tradicional por sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antisépticas y antiparasitarias. Para la agroindustria tiene un gran potencial fungicida en granos almacenados de trigo, e insecticida, por lo que puede ser utilizado en lugar de los agroquímicos y así reducir el impacto ambiental. La cosmiatría utiliza el extracto de aceite de orégano no sólo como esencia, sino como fijador de olor de perfumes de marcas comerciales reconocidas, así como en la manufactura de jabones y productos de aromaterapia.

Sangre de drago. Nombre común de la Jatropha dioica, planta que crece en zonas secas del norte de México,de uso medicinal y cosmético. Se utiliza en el tratamiento para la caída del cabello y eliminación del hongo causante de la caspa. Las hojas masticadas evitan el sangrado de las encías y como infusión son benéficas para cauterizar heridas. Se emplea como tinte para dar color oscuro al cabello.

Sotol. Esta planta de la familia Asparagaceae es conocida también como tereque, recibe el nombre científico de Dasylirion cedrosanum y crece en zonas semiáridas de Coahuila, Chihuahua, Durango, San Luis Potosí y Oaxaca. Con ella se elabora la bebida espirituosa del mismo nombre, sotol, muy parecida al mezcal. Con sus hojas se manufacturan diversos utensilios domésticos, tales como tapetes y canastas, adornos para diversas fiestas religiosas y otras artesanías. Algunas comunidades usan los escapos florales en la construcción de cercos y ocasionalmente las hojas se usan para la elaboración de techos en pequeñas viviendas. Sus tallos y la base de las hojas son alimento para el ganado en la época de sequía.